SAN LUIS Y LA REVOLUCIÓN DE MAYO

El Cabildo de San Luis fue el primer poder popular que apoyo la Revolución de Mayo y en homenaje a ello se construyó la replica original del Cabildo de Buenos Aires en la Ciudad de La Punta.



¡El Primer Grito! (1810)

San Luis fue la primera, de las actuales provincias argentinas, en adherir  a la causa revolucionaria, reconoce a la Junta y sus integrantes el 12 de junio de 1810, y se pone en un todo a disposición de la misma. 
Son varios los participantes, pero es necesario rescatar a dos personajes extraordinarios en sus condiciones de revolucionarios (entre 1810 y 1814), quienes, lamentablemente (por aquello de adherir a una de las dos tendencias (morenistas vs. Saavedristas), condenados al olvido, casi han quedado afuera de la Historia Sanluiseña. Claro, para muchos de los hacedores de nuestra Historiografía nacional, estos señores eran morenistas, por lo tanto jacobinos, ergo, para ellos un estigma, el silencio. Son Marcelino Poblet y Agustín Donado. El primero, puntano de pura cepa,  alcalde de primer voto del Cabildo y primer diputado a la Junta Grande, vinculado posteriormente con la Sociedad Patriótica de Monteagudo y, en 1812 confinado al paraje de El Tala por sus actividades “conspirativas”. Revolucionario de extraordinario coraje, enfrentó en los primeros días del gobierno patrio,  al Gobernador Intendente de Córdoba (de quién dependíamos) Gutiérrez de la Concha bajo amenaza de una invasión a San Luis por el mandatario español. Así el pueblo de San Luis, con una admirable dignidad, no cedió ante la soberbia de los realistas, preparándose para resistir una intervención militar desde Córdoba que, finalmente, gracias a la celeridad táctica de Mariano Moreno, no se concretó.  Mientras Marcelino Poblet y los puntanos “entretenían” al Gobernador realista, las columnas avanzaban desde Buenos Aires para apresarlo y ajusticiarlo junto a algunos de sus funcionarios. 
El detalle: sólo dos de los diputados del interior tenían mandato y aceptación para incorporarse de lleno a la Junta, el resto, solo podía integrar el Congreso paralelo. Ellos fueron: el sanjuanino Maradona y el puntano Marcelino Poblet.
El otro personaje: Agustín Donado, porteño de nacimiento, puntano por admiración y representación. Morenista de la primera época, director de la Imprenta de los Niños Expósitos, debido a su oficio, fue el responsable de la impresión de “La Gaceta de Buenos Aires”, primer diario patriota inspirado por el Secretario de la Junta. Aunque no participara visiblemente en aquellas primeras jornadas de junio de 1810, lo hizo posteriormente, en la Asamblea del año XIII, como diputado representando a San Luis junto a Nicolás Rodríguez Peña, expresó el ideario morenista de la lucha contra la dominación extranjera y la esclavitud interna. De esta manera fue un activo participante en la redacción del articulado sobre la prohibición de los tormentos, la abolición de los títulos de nobleza, la supresión de los tributos que debían pagar los indios, la abolición de la mita, encomienda y yanaconazgo (tareas estas que ya llevaba a cabo su amigo Juan José Castelli).

Fue Vicepresidente de la misma y es uno de los  creadores y acuñadores, junto al grabador cuzqueño Juan de Dios Rivera, del primer sello de la Asamblea, convertido posteriormente en el Escudo Nacional. Donado también dejó su impronta  en nuestro escudo al tomar como modelo al escudo de la Francia revolucionaria de 1790, del que adoptó el gorro frigio, la pica y los laureles.  Integró desde su fundación, junto a Monteagudo, Rodríguez Peña, Belgrano, Berutti, French, Paso, Dupuy y Vieytes, la Sociedad Patriótica y, posteriormente al llamado de San Martín se incorporó a la Logia Lautaro, lo que le valió ser perseguido y confinado, siguiendo la suerte de su compañero de lucha, don Marcelino Poblet. 


La “Máscara de Fernando” (1810)

  Ya para junio de 1810 nuestros patriotas intuían la estrategia de los morenistas de aquella Primera Junta: no herir susceptibilidades en los españoles teniendo en cuenta que el Rey Fernando VII estaba detenido por los franceses. Entonces había que consignar en las actas que seguíamos siendo fieles a la corona española, buscando el momento oportuno para ser infieles!.
  Lo cierto es que, aunque parezcan contradictorios aquellos textos, no lo eran, al menos para aquella corriente revolucionaria dentro mismo de la Junta. 
EN EL ANOCHECER DEL DIA 11 DE JUNIO DE 1810, EL MENSAJERO OFICIAL MANUEL CORVALÁN LLEGABA A SAN LUIS TRAYENDO NOTAS DE LA JUNTA PROVISIONAL DE GOBIERNO Y DEL CABILDO DE BUENOS AIRES Y,  ANEXADAS A ELLAS, LA PROCLAMA DEL 26 Y LA CIRCULAR DEL 27 DE MAYO.

     EL DIA 12 DE JUNIO LOS CAPITULARES PUNTANOS REDACTAN EN TOTAL ACUERDO EL ACTA DE RECONOCIMIENTO Y OBEDIENCIA A LA PRIMERA JUNTA, LO QUE CONVIERTE A SAN LUIS EN LA PRIMERA DE LAS ACTUALES PROVINCIAS ARGENTINAS EN RECONOCER Y ACATAR EN UN TODO AL PRIMER GOBIERNO PATRIO.
En nuestro Archivo Histórico se conserva el original de la notificación que el  13 de junio de 1810 elevaba el Cabildo Puntano al Ayuntamiento de Buenos Aires prometiendo elegir a nuestro primer Diputado, en la que dice:

“Ha recibido este Ayuntamiento el oficio de V. E. que con fecha 29 de Mayo  próximo pasado se dirigió acompañado por los ejemplares de las disposiciones tomadas en esa Capital en orden a la Exelentísima nueva Junta Gubernativa, y demás anexo, cuyas determinaciones venera protestando en un todo sacrificar hasta el último aliento en obsequio de nuestro amado soberano el Sr. Don Fernando 7° principal objeto, haciendo entender a sus súbditos esta precisa obligación, de cuya pronta unión no duda para seguir las huellas que le demarca la sabia dirección de V.E. en defensa de sus derechos.
No se ha practicado al próximo la elección de Diputado que se nos previene, por hallarse varios vecinos de los principales por la jurisdicción de esta ciudad; pero graduando la distancia, y tiempo preciso para su comparecendo se les ha convocado para el 28 del corriente en cuyo día se piensa practicar,  y a su conclusión una misa solemne en acción de gracias. Dando cuenta a V.E. por el correo más próximo de todo lo acaecido en el particular.
Nuestro Señor guíe  felízmente la importante vida de V.E. muchos años. Sala Capitular en San Luis y junio 13 de 1810.”
Marcelino Poblet                               
Agustín Palma
Gerónimo de Quiroga
Alejandro de Quiroga
José Romualdo Ortíz
Lic. Santiago Fúnez


Marcelino: patriota, incomprendido, injuriado, exiliado,  reconocido.(1761-1825)

Sin dudas, este personaje merece una atención especial, pues se trata del “alma mater” de aquellos faustos sucesos de 1810. Para ello, por si Ud. estimado lector no tiene a mano la Historia de San Luis de Don Urbano J. Núñez, le transcribo los datos biográficos que el historiador anotó de este puntano de pura cepa:
“Hijo de Francisco de Poblete, chileno, y de Manuela Gomez de Lamas. Nació en San Luis el 2 de junio de 1761 y en 1780 revistaba como miliciano en la Compañía Distinguida de Nobleza. Hacia 1787, poco después de haber sido descubiertos los yacimientos de oro de Las Invernadas, emprendió trabajos mineros en el Cerro Rico. En 1796 ejerció el empleo de Alcalde de 2° voto y al año siguiente el de Alcalde de 1° voto. Desde 1799 tuvo a su cargo los dos molinos que Don Agustín Jiadas poseyó en El Trapiche. Teniente de milicias en 1802, secundó al Comandante de armas y Juez Subdelegado de tierras Don Juan de Videla y en 1807, para colaborar en la lucha contra el indio, permaneció de guarnición en el Fuerte de San Lorenzo, situado en las cercanías del Río V. En ese lugar se estableció como uno de los primeros pobladores, para dedicarse a la ganadería. Los sucesos de mayo lo encontraron entregado a las complejas funciones de Alcalde de 1° voto y a su recio temple se debió, sin dudas, las celeridad y la valentía con que el Cabildo de San Luis prestó acatamiento a la Junta e hizo oídos sordos a las ordenes y a las amenazas de Córdoba.

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